jueves, 25 de diciembre de 2008

"El capitalismo tiene que ser más humano"

El filósofo canadiense Jean Grondin (1955) ofreció una conferencia sobre el sentido de la vida en la actualidad. En esta entrevista también quiso hablar de la solidaridad y del papel del marxismo ante el derrumbe del sistema capitalista actual.

Entonces, ¿cree que la vida tiene sentido?

Es una pregunta en realidad bastante nueva. Antes ni se planteaba. Surge de si la vida es absurda o no. Esta cuestión no existía antes del XIX con la emergencia de la ciencia. Ahora la gente se pregunta si merece la pena vivir y yo creo que sí, por una simple razón: todos los seres vivos aspiran a la supervivencia. Esto significa aspirar a una vida mejor. Y ese es el sentido de la vida.

Pero aspirar a una vida mejor se ha convertido en un concepto bastante materialista: tener una casa mejor, un coche mejor

Eso no conduce a mucho. Yo no tengo nada en contra del bienestar material cuando le hace falta a uno. Precisamente, si eso ocurre, hay que mejorar sus condiciones materiales y sociales. Por eso yo no creo que se seamos tan materialistas: ¿por qué se sigue luchando contra la explotación? Porque la explotación va en contra del sentido de la vida, de la dignidad humana.

¿No cree que se ha perdido ese afán por mejorar la vida de las personas?

Menos de lo que se piensa. Yo no soy de los pesimistas. Seguro que hay cosas que se han perdido, pero yo ahora veo mucha más solidaridad en el mundo. Se habla de la globalización y esta tiene muchos lados. Está la globalización capitalista, pero también está la globalización de la solidaridad. Cuando hay un tsunami en Asia o un terremoto en América Latina, todo el mundo se solidariza.

Ya, ¿pero no cree que es una solidaridad más por los grandes eventos?

Es mucho más fácil si uno es presidente de los EEUU o de España, porque yo personalmente no puedo hacer mucho por la paz. Aunque es verdad que con la gente que hay tirada en la calle, puedo hacer un poquito, y ese es, de nuevo, el sentido de la vida.

¿Qué papel tienen hoy las religiones en esta pregunta sobre el sentido de la vida?

Están detrás de nosotros en muchos sentidos. Uno puede que no sea religioso, pero las ideas sobre la dignidad humana vienen de ahí. Yo no soy de los que piensan que el fundamento religioso ha acabado de ejercer su función. Por ejemplo, EEUU, un país bastante moderno en muchas cosas, el 92% de su población cree en Dios, por tanto, no se puede hablar de una desaparición de la religión.

Usted no ve el triunfo del ateísmo.

Yo lo que creo es que hay nuevas formas de religión. Por ejemplo, la ecología. Hay bastantes semejanzas entre la conciencia ecológica y las prácticas religiosas. ¿Por qué la gente ahora recicla mucho más que antes? Por temor a la catástrofe futura que podría destruir nuestra humanidad. Son gestos que son casi religiosos.

Con respecto a la crisis económica, ahora muchos hablan del fin del capitalismo ¿Qué validez tiene hoy el marxismo?

Seguramente tiene un alcance importante. Es una sorpresa que en Alemania se venda El Capital, ya que ahora mismo en el Norte (UE, EEUU) hay una clase media bastante fuerte y los antagonismos de clase no son tan importantes. Sin embargo, cuando uno viaja a América Latina, ahí sí que se ve la miseria y Marx está muy presente. Desde luego, uno no puede ir a estos países y decir que Marx está acabado.

Pero visto que el capitalismo no sirve, ¿es posible hoy la aplicación del marxismo?

Seguramente haya que humanizar el capitalismo, ya que se funda en la búsqueda del beneficio personal e individual. Creo que se pueden aplicar algunas ideas de Marx, pero teniendo en cuenta las condiciones reales. El capitalismo supone una conquista de la burguesía, pero hay que superar esta fase, ya que, como Marx dice, produce desigualdades y miseria.

¿Estamos en la fase de superación?

Estamos en una fase en la que hay tomar decisiones y solidarizarse con los que más sufren actualmente. Yo soy bastante socialista, y como intelectual creo que ahora mismo hay una urgencia con la gente que más sufre y es necesario aplicar más medidas sociales.


miércoles, 24 de diciembre de 2008

Cuando China se despereza

M. Á. BASTENIER
Dicen que Napoleón dijo que cuando China se despertara grandes sucesos habría. Bueno, eso ya ocurrió hace 30 años en un cónclave del Partido Comunista, en el que Deng Xiaoping dio por liquidado el marxismo-maoísmo. Por estas fechas de diciembre de 1978 quedó consagrada una misión, la de convertir a China de nuevo en un imperio, pero sin un proyecto definido, o mejor, con más de uno en concurrencia. Hoy, después de los treinta años gloriosos, en los que su economía ha crecido a cerca del 10% anual, el imperio del centro todavía se está desperezando, con lo que esto no ha hecho más que empezar, aunque lo del proyecto puede que esté ya algo más claro.

El presunto axioma de que el desarrollo capitalista, con la formación del mercado y una clase central o clase media que exige el reconocimiento paralelo de derechos políticos, conduce a la democracia, no parece demostrarse en el caso de China. Cuando en 1989 comenzó a cristalizar la protesta política en el muro de la democracia, plaza de Tiananmen de Pekín, lo hacía con un carácter mucho más intelectual -universitarios, artistas, escritores- que directamente popular, pero podía haber sido el movimiento precursor de una democratización a la occidental. El poder intervino, sin embargo, tras unas semanas de vacilación, el 4 de junio de ese año, barriendo a sangre y fuego -unos cientos de manifestantes muertos- lo que consideraba una sublevación contra la dictadura, formalmente comunista. Pero la represión no fue el preludio de una marcha atrás en las reformas económicas, sino, al contrario, la condición necesaria para llevar a cabo sin problemas esa transición a un sistema capitalista, pero siempre fuertemente autoritario.

Pekín estaba rechazando, así, tanto el desarrollo democrático occidental, como el abotargamiento en una dictadura clásica que negara todo pluralismo de carácter limitado. Y a casi dos décadas de ese viraje, China parece estar elaborando hoy su propio modelo de gobernación. El investigador británico Mark Leonard, en un libro tan sugestivo como brillantemente empaquetado (¿Qué piensa China?, Icària-Política Exterior, 2008) califica ese modelo de dictadura deliberativa, aquella en la que los gobernantes, siempre co-optados dentro del partido, basan su toma de decisiones en una amplia gama de consejos de expertos, haciendo mucho más hincapié en el aspecto técnico que en el ideológico de las cosas. Por eso podría llamarse también dictadura por consenso. El sistema iraní, con un cierto pluralismo dentro del islamismo republicano, o la Venezuela de Chávez con su democracia en miniatura, podrían ser casos parecidos.

Y esa línea de trabajo convierte a China en una seria competidora ante todo ese vasto segmento del mundo que, más o menos adquirido a alguno de los ritos formales de la democracia como son las elecciones periódicas, no se ha decantado todavía por la plena asunción del sistema occidental, lo que afecta a casi todo África, no poca Asia, y alguna América Latina. Estamos ante la ley de la oferta y la demanda para la gobernación, y el politólogo, también británico, Timothy Garton-Ash, está seguramente en lo cierto cuando afirma que hay que desear suerte al coloso chino en esa búsqueda de su propia respuesta a las demandas del siglo XXI, así como dar la bienvenida a semejante competición ideológica, porque "si China da con otro sistema que de forma duradera satisfaga las aspiraciones de su pueblo, lo saludaremos con admiración y respeto; pero si no, todos sufriremos las consecuencias". O sea que estamos en peligro.

Hay buenas razones, sin embargo, para creer que China no se equivoca en su recelo de la democracia occidental. En los años 30 del pasado siglo el país vivió una tentativa de occidentalización consistente en una progresiva adaptación del idioma oficial, el mandarín, escrito básicamente en pictogramas, al alfabeto fonético latino, a la que puso fin despavorido Chiang Kai-shek, porque al transcribirse la lengua china realmente hablada se descubría que las diferentes formas regionales del idioma eran ininteligibles entre sí, con la implicación de que lo chino fuera sólo una superestructura. Por ello, ese modelo habrá de proseguir por encima de todo una mandarinización lingüística de China, larga y difícil. Tan grande es la revolución en China y de China, que si ese modelo funciona habrá enterrado sin apelación la tan controvertida idea del fin de la historia de Fukuyama porque, liquidada la alternativa marxista-leninista -o maoísta-, no queda únicamente la democracia occidental como modelo de gobernación universal, sino que Pekín también tiene la palabra.


martes, 23 de diciembre de 2008

Incertidumbre en Guinea Conakry tras la muerte del dictador


Tras la muerte del presidente Lansana Conté, el hombre que gobernó con puño de hierro a Guinea, han quedado suspendidos el gobierno y la Constitución del país africano. 

El presidente de Guinea, Lansana Conte, en el poder durante 24 años, murió ayer a causa de una grave enfermedad, informó el presidente de la Asamblea Nacional, Aboubacar Sompare, tras lo cual la situación del país es confusa ante el intento de golpe de Estado de un sector militar. 

El primer ministro, Ahmed Tidiane Souare, declaró a la Radio France International (RFI) que el gobierno “no fue disuelto” y que se está trabajando “en la organización de los funerales” del mandatario. 

“Hacemos un llamado a la comprensión, a la compasión de todos los guineanos, en particular, a los militares”, agregó el primer ministro, y concluyó que se está tratando de “resolver el asunto de importancia nacional”. 

Horas después del deceso del mandatario, de 74 años, un militar había anunciado en un comunicado la disolución del gobierno y las instituciones, además de la “suspensión de la Constitución”, pero Souare dijo creer que la intentona golpista no cuenta con el total apoyo castrense. 

Souare declaró a la cadena France 24 que una “minoría de soldados y oficiales intentó dar un golpe de Estado y que la mayor parte es leal al Estado”. 

“Es un atraso para el país y espero que no se concrete”, agregó. 

Los militares golpistas, que se denominan Comité Nacional para la Democracia y el Desarrollo, leyeron por radio una proclama a través del capitán Moussa Dadis Camara en la cual anunciaron la disolución de las instituciones. 

“Está prohibida formalmente toda reagrupación de personas”, anunció Camara, y agregó que se suspenden “todas las actividades políticas y sindicales”. 

“El gobierno y las instituciones republicanas se disolvieron”, afirmó Moussa Camara, y en su lugar se creará “lo antes posible un consejo consultivo”, compuesto por militares y civiles. 

“INVITACIÓN”

Asimismo, “invita” a los miembros del Ejecutivo y los altos oficiales a trasladarse a la base militar de Alfa Yaya Diallo, la más importante del país, para “garantizar su seguridad”. 

El comité pidió a la población no salir de sus casas y evitar actos de vandalismo y saqueo. 

En el comunicado también hay palabras de críticas al régimen.

Dos banqueros se quitan dramáticamente la vida por el caso Madoff

En los altos círculos económicos de Londres y Nueva York se teme que el suicidio de dos personalidades relevantes sea sólo el umbral de las consecuencias y ramificaciones del fraude cometido por Bernard Madoff. A las consecuencias en las grandes fortunas del mundo, se suman ahora nuevas revelaciones sobre cómo ha afectado a supermillonarios en Estados Unidos y Europa.

Sin embargo es la confirmación de que podría haber una trama en torno a Madoff, así como los datos de la amplitud de los damnificados, lo que ha causado más impacto. En Londres, Christen Schnor, perteneciente al staff ejecutivo del Banco HSCB, se suicidó convirtiendóse esta noticia en un mazazo para la alta sociedad británica. Schnor, de 49 años, que estaba casado y tenía dos hijos, se colgó con su cinturón en una habitación de hotel. Junto a él, que estaba desnudo, se halló una nota redactada en danés, su idioma natal.

En Nueva York también tomó la trágica decisión de quitarse la vida el cofundador del fondo 
Access International, que recaudó dinero en Europa para invertirlo con MadoffHenry de la Villehuchet, de 65 años, manejaba unos 2.000 millones de euros de activos a cuenta de clientes europeos, de los cuales 1.500 millones de euros estaban invertidos con Madoff. "Access era toda su vida y Madoff era un administrador en el cual tenía total confianza. Almorcé con él hace 15 días y me dijo que felizmente para él, Madoff era el único administrador que estaba bastante bien en este momento de crisis económica mundial", aseguró una persona próxima a él. 

De La Villehuchet, descrito por este allegado como "un tipo perfectamente honesto", tenía "equipos que registraban todas las operaciones realizadas por Madoff. No podía imaginar que eran documentos falsos", dijo. Tras la revelación del fraude, "se desplomó" y temía que sus clientes lo demandaran ante la justicia, sostuvo.

De La Villehuchet estaba casado y no tenía hijos. Madoff, ex presidente de la bolsa neoyorquina Nasdaq, de 70 años y detenido el 11 de diciembre en Nueva York, es por ahora el único acusado en el caso, aunque numerosos analistas insisten en que no pudo haber actuado solo durante décadas y que pronto se conocerán sus cómplices. De los 50.000 millones de dólares en que se estima el fraude, alrededor del 60% permanece sin identificar.

La Guardia Civil de Madrid compra 100.000 pelotas de goma para "disolver masas agresivas"

Parece que la situación se prevé muy complicada en los próximos meses. El "efecto Grecia" invade a Europa y los países de la UE se preparan para las manifestaciones que se preparan por la profunda crisis económica. Nadie confirma si el stock de pelotas de goma de las unidades antidisturbios se ha agotado o si el Ministerio del Interior español teme que la aguda crisis provoque un aumento de los conflictos sociales en las calles de Madrid.

La Guardia Civil ha ordenado la compra de 100.000 bolas de caucho para "disolver masas agresivas" con destino a sus Grupos de Reserva y Seguridad, tal y como se recoge en la documentación. Las bolas son lanzadas por un fusil al que se le agrega una bocacha especial, pero todas las Fuerzas de Seguridad del Estado -incluidas las policías autonómicas- se rigen por la misma norma: ningún agente puede disparar su arma a menos de 30 metros de su objetivo, y siempre a las extremedidades inferiores.

La razón es que, aunque la velocidad que adquieren las pelotas de goma es muy inferior a la de las balas, su impacto puede resultar letal si se lanzan desde una distancia inferior a la reglamentaria. De hecho, una técnica muy habitual consiste en disparar al suelo para que el rebote amortigüe el impacto de la bola.

Impacto mortal

De no actuar así, podrían producirse hechos tan graves como los ocurridos en San Sebastián el 22 de junio de 1995, cuando Rosa Zarra, una madre de seis hijos que se encontraba en las inmediaciones del estadio de Anoeta durante una manifestación convocada por Herri Batasuna, recibió el impacto mortal de una pelota de goma en el abdomen. La bola, que fue lanzada por un agente de la Ertzaintza desde menos de 10 metros de distancia, reventó el intestino grueso de Zarra, que falleció varios días más tarde.

En 2003, también en San Sebastián, José Ramón Antolín, su mujer y su hijo paseaban por el casco viejo de la capital donostiarra cuando se vieron envueltos en una algarada callejera entre un grupo de radicales encapuchados y una unidad antidisturbios de la Ertzaintza. Antolín perdió un ojo al recibir el impacto directo de una pelota de goma, y su esposa sufrió lesiones en la cabeza al ser golpeada por otro proyectil de caucho.

Diversos estudios médicos han alertado del grave riesgo que supone el empleo de pelotas de goma para controlar multitudes o sofocar disturbios callejeros, sobre todo cuando son disparadas a distancias inferiores a las reglamentarias o sobre zonas sensibles del cuerpo. En esas circunstancias, el impacto de una bola de caucho puede dejar severas secuelas, como pérdida de la visión, hemorragias internas o lesiones cervicales.

Almodóvar, al borde del ataque de nervios por el fraude de Madoff

El derrumbe de la gigantesca pirámide del ex presidente del Nasdaq, Bernard Madoff, ha arrastrado a inmobiliarias. También se ha llevado buena parte de la fortuna acumulada por algunos de los más ricos de España, como Alicia Koplovich. Pero no sólo. El timo de Wall Street no ha perdonado ni a un artista de "la ceja", comprometido desde la izquierda contra la avaricia capitalista. La gran estafa casi se lleva por delante la productora de uno de los cineastas españoles que más ha triunfado en el extranjero: Pedro Almodóvar.

Concretamente, la sicav Oyster Inversiones, cuyo mayor accionista es la productora El Deseo y que preside el hermano del director de cine, Agustín Almodóvar, invertía cerca de 200.000 euros, casi el 5% de su patrimonio, en Lux Invest, uno de los fondos contaminados por el efecto Madoff.

Peores noticias son a las que tendrán que hacer frente otras 40 sicavs, que han visto cómo Madoff se ha tragado más del 5% de su patrimonio en cuestión de horas. Una situación que empeora para seis de estas sociedades, que podrían haber perdido más del 10% de sus activos bajo gestión.

La más afectada porcentualmente es Nikobri, cuyo presidente es Antonio del Cano Barbón y que ha perdido el 14,5% de su patrimonio.

Sin embargo, la que más dinero se ha dejado respecto al total de su patrimonio es Silobar, una sociedad controlada por la familia Hernández Barrera, el primer accionista del grupo Ebro Puleva, con más del 15% del capital. Su sicav tenía invertidos en fondos de Madoff el 11,09%, lo que equivale a 2,39 millones de euros.

Pero hay una familia que se ha llevado la peor parte. Se trata de los hermanos Serratosa, la rama que no está vinculada ni a Air Nostrum ni a Uralita, y que es propietaria de empresas inmobiliarias como Herseca, Urbanite o Inmobiliaria Electra.

domingo, 21 de diciembre de 2008

Sarkozy defiende una reforma "urgente" del capitalismo


El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, quien inicia hoy una visita oficial a Brasil, defiende una reforma "urgente" del capitalismo ante la crisis global y destaca en ese sentido el papel de economías emergentes como la del país suramericano, publica la prensa local.

En una entrevista al diario brasileño Folha de Sao Paulo, Sarkozy manifiesta que nadie resuelve los problemas de hoy sin la India, China y Brasil, y en su concepto de "refundación del capitalismo" aclara que el problema no es el sistema como tal sino la importancia dada en él al especulador sobre el emprendedor.

"La reforma de la gobernación mundial no es una opción. Se trata de una necesidad, una urgencia y ¿quién puede imaginarse hoy poder resolver los problemas del mundo sin países como China, la India y, es claro, Brasil?", subraya.

Sarkozy agrega que "el capitalismo no es la ley de la selva, no es la irresponsabilidad generalizada, no es la prioridad de la especulación. La crisis no es el del capitalismo sino de un sistema que fue progresivamente dando prioridad al especulador sobre el emprendedor".

"La crisis es de un sistema que se distanció de los valores más fundamentales del capitalismo y llevó a los agentes económicos a asumir cada vez más riesgos inconsecuentes. Una crisis que dejó a los bancos especular en los mercados, por eso debemos reconstruir un capitalismo donde los bancos cumplan su papel", resalta.

La transparencia como pilar 

El jefe de Estado francés propone un capitalismo "fundado en transparencia y no en opacidad", y hacia ese objetivo valora el cambio hace un mes en Washington del G-20, grupo que reúne a las mayores veinte economías del mundo .

El mandatario defiende también las medidas adoptadas por los diferentes bancos centrales del mundo, que a pesar de no reflejar los resultados esperados "permitieron evitar que el sistema financiero mundial se desmoronase totalmente".

"Con la quiebra del Lehman Brothers pasamos de una grave crisis financiera a lo que los economistas llaman crisis 'sistémica', una crisis de confianza generalizada en el sistema financiero y un riesgo de quiebras en serie de las instituciones financieras", recuerda.

"Europa tiene hoy consciencia de que nunca es tan fuerte como cuando está unida"

Sarkozy valora la unidad del bloque europeo para hacer frente a la crisis y resolver problemas como el diferendo entre Rusia y Georgia, "que posibilitó avances históricos", tanto en la lucha contra el calentamiento global como en las áreas de defensa e inmigración.

"Europa tiene hoy consciencia de que nunca es tan fuerte como cuando está unida", sentencia.

Junto al presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, Sarkozy participará este lunes en Río de Janeiro de la Cumbre Brasil-Unión Europea y de un foro empresarial, además lanzarán el programa cultural "El año de Francia y Brasil" y firmarán una serie de acuerdos de cooperación bilateral.


Diez noticias que pasaron inadvertidas en 2008

La atención mediática que han acaparado las cruciales elecciones en Estados Unidos, la mayor crisis financiera desde el crack del 29 o los Juegos Olímpicos de China ha relegado a un segundo plano acontecimientos de gran trascendencia, que han pasado inadvertidos a la opinión pública. El aumento de producción de coca en Colombia o la construcción en India de un escudo antimisiles con la ayuda estadounidense no han encontrado espacio en los medios de comunicación. La edición española de Foreign Policy recoge en su último número "diez noticias importantes" que nunca lograron ocupar las primeras páginas.

El aumento de la producción de coca en Colombia

El Plan Colombia, destinado a aumentar la seguridad y a eliminar los cultivos de droga, ha fracasado. EE UU invirtió en él seis mil millones de dólares pero el 90% de la cocaína que consumen los estadounidenses procede del país suramericano. Según la Oficina de Cuentas del Gobierno de EE UU (GAO, en sus siglas en inglés), el cultivo de coca creció un 15% entre 2000 y 2006. Son aún más alarmantes las cifras de un estudio de la ONU, que sitúan el aumento de la producción en un 27% sólo en 2007. La coca, base para la producción de cocaína, continúa financiando a los grupos paramilitares y a las FARC. Sin embargo, a pesar de las fumigaciones aéreas y de las operaciones militares colombianas contra las guerrillas, el tráfico de droga no ha disminuido. La falta de alternativas para los campesinos que cultivan coca ha provocado que trasladen sus plantaciones hacia regiones más remotas.

El escudo antimisiles de India

Las tensiones suscitadas en Rusia ante la construcción del sistema de defensa antimisiles de EE UU en el este de Europa no son equiparables a la reacción provocada por la instalación de un escudo antimisiles en India, que, por el contrario, no ha entrado a debate en la opinión pública. El pasado 27 de febrero, el secretario de Defensa de EE UU, Robert Gates, anunció las negociaciones con India para construir un sistema de defensa antimisiles, que podría tener grandes consecuencias en la estabilidad regional y despertar la ira de China o Pakistán.

Un hotel de lujo en Tbilisi

Estados Unidos prometió a Georgia una ayuda de mil millones de dólares (720 millones de euros) para contribuir a la recuperación del país tras la guerra en agosto con Rusia. A pesar de que algunas ciudades georgianas resultaron devastadas por los bombardeos rusos, 176 millones de dólares (unos 126 millones de euros) del auxilio estadounidense se han empleado en préstamos a empresas, de los cuales 30 millones se han invertido en la construcción de un hotel de lujo, el Park Hyatt, en el centro de Tbilisi, una zona que no sufrió daños por los ataques rusos.

Rusia se lanza a la conquista de África

Los recursos energéticos de África se encuentran en el punto de mira ruso. Frente a las ya conocidas incursiones empresariales chinas en el continente, Rusia busca ganar los contratos de gas y de petróleo, hecho que, de consumarse, reduciría las alternativas de suministro europeo. Por el momento, el monopolio energético estatal ruso Gazprom se ha hecho con las concesiones de gas de Nigeria -país que, según se sospecha, cuenta con una de las mayores reservas mundiales-, financiará un gaseoducto transhariano de 4.000 kilómetros hacia Europa, trata de invertir en un gaseoducto de Libia construido bajo el mar Mediterráneo y se ha ofrecido a comprar todo el gas libio y parte de sus exportaciones de petróleo. De esta manera, Moscú controlaría todos los suministros energéticos a la Unión Europea.

Aumento de tropas en Afganistán antes de lo previsto

Las promesas del presidente electo de EE UU, Barack Obama, de incrementar el número de tropas en Afganistán ya han comenzado antes de la toma posesión. La administración Bush ha aumentado en 85.000 el número de soldados desplegados en el país centro asiático y ha emprendido la construcción de una prisión de 50 millones de dólares (unos 36 millones de euros), cerca de la base aérea de Bagram, y la ampliación del aeródromo de Kandahar, con un presupuesto de unos 100 millones de dólares (unos 72 millones de euros).

Un nuevo Darfur

El sur de Kordofan, un Estado creado en 2005 en el centro de Sudán, podría convertirse en un nuevo Darfur. El ejército del Gobierno, las fuerzas del sur de Sudán y los grupos locales se están armando de cara a las elecciones nacionales previstas para 2009. Según el Grupo Internacional de Crisis, centenares de personas han muerto por peleas por tierras y derechos de pastoreo debido a los enfrentamientos que han surgido entre los nuba, un grupo tribal de más de 50 etnias africanas, y los nómadas árabes.

Energía solar contaminante

Los últimos paneles solares fabricados contienen un gas, el NF3, que, según un estudio publicado en 2008 por la Universidad de California "tiene un posible efecto invernadero superior incluso a las mayores centrales alimentadas con carbón". La Agencia de Protección Ambiental Estadounidense ha fomentado su uso porque el sector calcula que sólo un 2% del NF3 sale a la atmósfera. Aunque las emisiones de NF3 siguen siendo insignificantes con respecto a las de CO2, científicos del Scripps Institution of Oceanography (EE UU) estiman que hay cuatro veces más NF3 del calculado por el sector energético y alertan contra las catastróficas consecuencias que la generalización de su uso podrá tener en los próximos años.

El peligroso acero de Shangai

Los rascacielos de Shangai podrían no ser lo suficientemente resistentes a terremotos y sus estructuras podrían correr el riego de corroerse a medio plazo. Según un reportaje publicado el pasado marzo por el diario Shangai Daily, la mitad del acero que compraron las constructoras de la ciudad no reunía los requisitos básicos de calidad. Una cuarta parte de las muestras no superó los exámenes de tensión, mientras que 27 de las 52 muestras analizadas eran demasiado ligeras. Algunas estaban incluso por debajo del peso del hierro, una contradicción si se tiene en cuenta que el hierro es el principal ingrediente del acero.

Juzgado un estadounidense por torturas en el extranjero

Por primera vez, desde que EE UU aprobara en 1994 el estatuto federal de tortura extraterritorial -tras ratificar el Convenio de la ONU contra la tortura-, un tribunal estadounidense ha juzgado a uno de sus ciudadanos por torturas cometidas en el extranjero. Un juez federal condenó el pasado 30 de octubre por tortura, conspiración y posesión de un arma de fuego a Charles Chuckie Taylor Junior, el hijo del antiguo presidente de Liberia, quien actualmente está pendiente de juicio en la Haya. Taylor Junior nació en Massachussets y conservó la ciudadanía estadounidense cuando se marchó a Liberia, después de que su padre tomara posesión. Como miembro de la Unidad Antiterrorista, torturó a miembros de la oposición. La condena del hijo del ex presidente de Liberia abre la puerta a procesos contra ciudadanos estadounidenses que han violado los derechos humanos fuera de sus fronteras de origen.

Una empresa de EE UU vende pistolas sónicas a China

La American Technology Corporation, una empresa con sede en California, vendió a China Dispositivos Acústicos de Largo Alcance (LRAD, en sus siglas en inglés), una especie de pistolas sónicas con las que las autoridades chinas quisieron blindarse ante la posibilidad de altercados durante los Juegos Olímpicos. La operación se realizó a pesar de las restricciones de la venta de armamento impuestas por EE UU tras la matanza de Tiananmen en 1989. El LRAD emite ondas acústicas que pueden llegar a alcanzar 150 decibelios y que, empleados contra una multitud, pueden infligir dolor, provocar pánico o pérdida de audición. Sin embargo, el potencial de estas armas puede ser mayor, mas aun cuando el vicepresidente de la compañía explicó que pueden ser utilizadas "para evitar incidentes terroristas" o contra "piratas somalíes". Por el momento, no se tiene constancia de que las fuerzas de seguridad chinas hayan empleado pistolas sónicas contra personas.

¿Pero dónde estaba el supervisor?

SANDRO POZZI 21/12/2008

La regulación está ahí, el problema es que no se aplica. Las críticas hacia las autoridades reguladoras en EE UU crecen al ritmo de la ansiedad que expresan los afectados por el fraude orquestado por Bernard Madoff. Se durmieron en los laureles, hasta el punto de que no supieron reaccionar ante las luces rojas que durante una década advertían de que algo no iba bien, que todo era demasiado bonito para ser verdad.

Algo extraño se mueve por las turbulentas aguas del sistema financiero, en un momento en que la confianza brilla por su ausencia. Nadie sabía nada ni se responsabiliza de lo sucedido, a pesar de que Madoff recurrió a uno de los fraudes más vulgares que se conocen: la trama Ponzi, una estafa piramidal en la que los rendimientos prometidos se pagan con el dinero de nuevos inversores que quedan atrapados en la Red.

Para mantenerla viva, Madoff necesitaba captar fondos constantemente. Lo tenía fácil, porque muchos inversores estaban ansiosos por hacer dinero con él. Le veían como un Dios, y deseaban entrar en su distinguido club sin hacer más preguntas de las precisas. Su registro parecía desafiar las leyes de la gravedad, al producir retornos de entre el 8% y el 12%, incluso cuando el mercado se venía abajo. La firma Hennessee Group sólo encontró cinco meses con caídas en la rentabilidad desde 1994. Primera luz roja.

Las piezas del puzzle empiezan a encajar. Madoff esquivó a los inspectores creando una doble contabilidad y falseando documentos sobre las actividades de la firma. Su trama se alimentaba principalmente de hegde funds. La documentación oficial de la Securities and Exchange Commission (SEC) habla de que gestionaba activos por valor de 17.100 millones de dólares. Madoff tutelaba con celo las inversiones. Hacía a la vez de gestor, de broker y de contable. Segunda luz roja.

Los inversores se preguntan cómo los reguladores no fueron capaces de detectar un fraude de tal dimensión y duración. Laura Unger, antigua comisaria de la SEC, explica que los mercados financieros se están haciendo "demasiado complejos y rápidos" para que la agencia supervisora pueda realizar su labor de policía con eficacia. "La estructura reglamentaria está rota", dice Unger, y por eso defiende una reforma profunda.

Dicho esto, precisa que el fondo no estuvo registrado hasta 2006, por eso escapó del control. "No había una jurisdicción clara". El problema es que la SEC no fue capaz de darse cuenta de lo que se estaba cocinando entre bastidores. La pregunta que surge ahora es ¿cuántos fondos de este tipo existen en el mercado? La respuesta que dan los expertos es "muchos", gestionados en su mayoría por influyentes figuras del mundo de las finanzas.

EE UU introdujo en diciembre de 2004 nuevas reglas que obligaban a los gestores de fondos especulativos a registrarse ante la SEC. La norma se aplica a todas las firmas que manejan activos por un valor superior a los 25 millones de dólares y con más de 15 inversores. El problema, como señalan los profesionales del sector, es que los reguladores no disponen de personal para ir llamando a la puerta de las 11.300 firmas registradas e identificar riesgos potenciales.

El presidente de la SEC, Christopher Cox, acaba de pedir al inspector general, David Kotz, que lance una investigación interna para aclarar cómo se pudo escapar el fraude. Kotz no se ha mordido la lengua al criticar el trabajo de la agencia, a la que acusa de ser demasiado cercana a las entidades que regula, hasta el punto de que muchos reían las gracias a Bernard Madoff, incluido William Donaldson, que estuvo al frente de la SEC cuando surgieron las primeras sospechas sobre las actividades de la firma.

Madoff estaba plenamente integrado en el sistema. Presidió el Nasdaq a comienzos de los años noventa. Está considerado como una de las figuras clave en el desarrollo de los mercados electrónicos, un visionario que con su apuesta por la tecnología contribuyó a cambiar la forma en la que se opera en las Bolsas mundiales. Por su experiencia, los supervisores le pedían consejo y escuchaban su opinión sobre cuestiones reglamentarias para proteger a los inversores.

La imagen de la SEC está por los suelos. Las inspecciones sólo revelaron tres pequeñas violaciones técnicas en la entidad. La trama pasó por delante de ellos sin que se dieran cuenta. Y esto a pesar de que algunos profesionales del mundo de las finanzas expresaron su preocupación por las prácticas de Madoff desde 1999, algunas alertando de una trama del tipo Ponzi. "Hubo alegaciones creíbles y específicas", reconoce el presidente de la SEC.

Las primeras denuncias empezaron a circular en 1992, lanzadas por un rival de Madoff en Boston. Ésa podría ser la fecha que marca el inicio del fraude, pero no está claro. Pero el regulador hizo caso omiso a las numerosas alertas y se confió en la información que voluntariamente les facilitaba Madoff. Ahora se trata de saber las razones por las que las acusaciones no fueron tomadas en cuenta, y determinar la relación del personal de la SEC con la familia Madoff y su firma financiera.

Hasta ahora prevalecía en EE UU la idea de que fuera la propia industria la que se fijara sus propias reglas. Pero el escándalo Madoff puede convertirse en un motivo más para que el Congreso pida una mayor regulación de los mercados. Y eso es precisamente lo que la Federación de Consumidores de EE UU espera del presidente electo, Barack Obama, cuando llegue a la Casa Blanca.

El presidente del subcomité de Mercado de Capitales de la Cámara de Representantes, Paul Kanjorski, no quiere perder el tiempo y se dispone a convocar una audiencia en enero para examinar el fraude y cómo se le pudo escapar a la SEC. Su objetivo es ayudar al comité de Servicios Financieros a reescribir las reglas que gobiernan el sistema financiero.

El congresista demócrata dice que el escándalo debilita aún más la confianza de los inversores hacia el mercado y pone en entredicho la efectividad de la regulación. El republicano Spencer Bachus se pronuncia en el mismo sentido, al afirmar que este episodio "crea serias dudas sobre la habilidad de la SEC de cumplir su misión de proteger y defender el interés a los inversores".

La persona elegida por Barack Obama para crear el nuevo sistema que gobernará Wall Street es Mary Schapiro, actual responsable del órgano que supervisa las firmas de intermediación bursátil. Su misión en última instancia será la de justificar la existencia misma de la SEC y dotarla del "espíritu de responsabilidad" que necesita para hacerse con la confianza del público, como explicó el presidente electo.

"Necesitamos un marco regulador del siglo XXI, para que una crisis así no vuelva a producirse", reiteró Obama, que reconoció que los comités del Congreso que examinan estas cuestiones pecaron de ingenuos al creer que la regulación era suficiente para controlar los riesgos. Schapiro señaló en este punto que "la única manera de recuperar la confianza es a través de una reforma efectiva y de una aplicación consistente de la reglamentación".

Poner reglas al riesgo es muy difícil, como explican los expertos, y la vigilancia no es suficiente por sí sola para evitar ser víctimas de los engaños. Bernard Madoff gestionaba las fortunas de los más ricos entre los ricos, gente que -se supone- sabe de números. Por eso se pide a los inversores que también pongan de su parte y exijan a sus gestores que sigan los procedimientos adecuados para ver las alarmas antes de que se venga abajo.

Obama, que asume la presidencia el 20 de enero, habla de restaurar el "sentido de responsabilidad, honestidad y transparencia" para que la gente "pueda confiar en el valor de los productos financieros que compran". Un cambio ético en Wall Street que representó en la siguiente frase: "Podemos tener los mejores reguladores del mundo, pero todos, ejecutivos, accionistas e inversores, deben preguntarse algo más que si esto es rentable o si hará subir los bonos". -

Este tipo estafó al universo


FRANCISCO PEREGIL 21/12/2008

Hace diez días el agente del FBI Theodore Cacioppi llamó a un apartamento de Manhattan. Sabía que la persona que estaba al otro lado de la puerta no sólo era el hombre que modernizó la Bolsa de Nueva York y consiguió que los intermediarios cambiaran el teléfono por el ordenador, con lo que las operaciones empezaron a cerrarse en segundos en vez de minutos y se podía ganar más dinero en menos tiempo.

No sólo había sido el presidente del Nasdaq, el mercado electrónico de acciones de EE UU. Ahora era el director de una empresa que se dedicaba a la intermediación bursátil y de otra, Bernard Madoff Investment Securities, que asesoraba a grandes inversores particulares y a gestoras de fondos. Su empresa ostentaba el récord de haber pagado beneficios superiores al 8% anual durante 72 meses consecutivos.

Bernard Madoff era, a sus 70 años, un sabio de Wall Street. Pero además, era un buen donante de las campañas electorales del Partido Demócrata y un generoso filántropo. Junto a su esposa, Ruth, dirigía la Fundación Madoff, que el año pasado donó 19 millones de dólares al grupo voluntario Kav Lachayim para que trabajase en escuelas y hospitales de Israel.

Él agente sabía todo eso y Bernard Madoff sabía a qué venía Cacioppi. Según consta en la denuncia por fraude masivo presentada por el investigador del FBI, una vez que el magnate les invitó a pasar a su casa el agente le advirtió:

-Estamos aquí para averiguar si hay una explicación inocente.

Y Madoff le contestó:

-No hay ninguna explicación inocente.

Madoff había empezado a juntar sus primeros ahorros como socorrista en las playas neoyorquinas de Long Island mientras estudiaba Derecho. A los 30 años, sin haber terminado la carrera y con 5.000 dólares en el bolsillo, fundó la empresa que llevaría siempre su nombre. Diez años después incorporó a su hermano Peter al negocio. Y después llegarían sus dos hijos y una nieta abogada.

El jueves 11 de diciembre, frente al agente Cacioppi, el gran sabio de las finanzas reconoció que durante 40 años tuvo a todo el mundo engañado. Que montó su empresa con un esquema fraudulento, que había cometido una estafa por valor de 50.000 millones de dólares (37.470 millones de euros) y que estaba arruinado y dispuesto a ir a la cárcel.


El agente había hablado dos días antes con dos directivos de su empresa. Ellos le contaron cómo a primeros de diciembre Madoff los llamó a su despacho para decirles que se veía obligado a devolver a ciertos inversores unos 7.000 millones de dólares y tenía dificultades para hacerlo. Los ejecutivos creían hasta ese momento que la empresa de Madoff disponía de una liquidez de entre 8.000 y 15.000 millones de dólares para responder a cualquier emergencia.

El martes nueve de diciembre Madoff los llamó de nuevo para comentarles algo aparentemente contradictorio con esa falta de liquidez: quería adelantar a diciembre la paga de los bonos que la compañía pagaba a sus trabajadores en febrero. ¿Por qué? Madoff les advirtió de que no le era posible abordar el asunto en la oficina y los invitó a su apartamento en Manhattan. Una vez allí, el jefe se quitó la careta. Les dijo que su negocio de asesoría financiera era "un fraude", que no tenía "absolutamente nada" de dinero y que antes de entregarse a la policía quería repartir los 200 o 300 millones de dólares que le quedaban entre empleados y familiares. Todo había sido "una gran mentira" sostenida durante cuarenta años sobre un "gigantesco esquema de Ponzi".

El inmigrante de origen italiano Carlo Ponzi (1882-1949) logró ingresar en los manuales de economía cuando en 1919 arruinó a 20.000 personas en Estados Unidos, a las que robó nueve millones de dólares. Ponzi se hizo millonario devolviéndole a algunos clientes el doble de lo invertido en sólo 90 días; eso sí, pagaba con el dinero de otros miles de clientes a los que nunca devolvió nada. En ese sistema, los últimos que llegan son los que están condenados a perder todos sus ahorros. Y los que llegan primero y saben retirarse a tiempo ganan un dinero fácil. Pero el sistema es ilegal, está basado en el engaño. A diferencia del fraude piramidal, en la estafa Ponzi es sólo una persona la que mantiene contacto directo con los inversores, mientras que en la pirámide la víctima también se convierte en estafador.

"Madoff fue más listo que Ponzi", indica un economista afincado en Estados Unidos, "porque él no prometía intereses del 30% ni del 40%, y mucho menos del 100% en tres meses, como Ponzi. Sus fondos de inversión daban unos beneficios de entre el 10% y el 15% al año, lo cual es algo extraordinariamente bueno, pero no escandalosamente bueno. Y aunque lloviese o nevase fuera, él aseguraba ganancias cada mes".

"El alza de la Bolsa y de la vivienda ha permitido todos estos años atrás ocultar muchos errores de gestión", explica el consultor financiero de Washington Isaac Cohen, de 68 años. "El dinero que ingresaba Madoff lo usaba para pagar a algunos de sus clientes. Y cuando dejó de entrar dinero se cayó la escalera. Se quedó sin ingresos para cubrir con las obligaciones".

Tras oír la confesión del jefe, los dos directivos, que en la denuncia del agente Cacioppi aparecen citados como "empleado senior número uno" y "empleado senior número dos", delataron a su jefe. En realidad, los empleados de Madoff eran sus hijos Andrew, de 42 años, y Mark, de 44. Ambos aseguran haber invertido varios millones de dólares en la empresa del padre y desde aquella conversación le retiraron la palabra, según fuentes citadas por la agencia Bloomberg. La policía no ha emprendido acciones contra ellos, pero sí contra Ruth, la esposa de Madoff, por supuesta connivencia en los desfalcos.

Madoff confesó al agente Cacioppi que el fraude podría alcanzar los 50.000 millones de dólares. También le dijo que estaba arruinado. "Pero yo no me puedo creer que 50.000 millones se puedan haber esfumado así como así. Madoff debe haber comprado algo y algún dinero se recuperará", indica Arturo Porzecanski, de 59 años, profesor de finanzas internacionales de la American University, en Washington, quien trabajó durante 30 años en instituciones de Wall Street.

Lo cierto es que no se conoce ni cuánto dinero robó Madoff ni a cuánta gente. La Securities Investor Protection Corporation (SIPC), el organismo que tratará de recuperar el capital de los inversores, ha advertido que se puede tardar hasta seis meses en aclarar las cuentas de Madoff. Hay miles de pensionistas adinerados y docenas de entidades financieras entre los afectados. El Banco Santander ha sido uno de los más perjudicados. La imagen de sus sucursales con su logotipo rojo se han mostrado a menudo en los informativos de los principales canales de televisión en Estados Unidos.

No había transcurrido ni medio año desde que la revista Euromoney otorgara en junio al Santander el premio al mejor banco del mundo. Su presidente, Emilio Botín, envió a la ceremonia celebrada en Londres ante los representantes de las principales entidades financieras británicas un discurso pronunciado en inglés. Sus palabras resultaron premonitorias en verano y se han vuelto contra él en invierno: "Como ustedes saben, el Banco Santander es una de las pocas entidades financieras que ha atravesado exitosamente las turbulencias financieras del año pasado sin que se viera afectado por los productos tóxicos. Ustedes pueden preguntarse cómo fue eso posible. Bien, déjenme explicárselo: Si no entiendes completamente un producto, no lo compres; si no comprarías un producto para ti mismo, no lo vendas; y si no conoces a tus clientes muy bien, no les prestes dinero. Si haces estas tres cosas serás un mejor banquero, hijo mío".

El banco Santander pareció seguir bien la primera máxima (si no entiendes completamente un producto, no lo compres), porque apenas invirtió 17 millones de euros en la empresa de Madoff, pero desatendió el segundo precepto (no vendas lo que no comprarías para ti), porque invirtió 2.300 millones con el dinero de sus clientes.

Entre los miles de afectados se encuentra Alicia Koplowitz, una de las mujeres más ricas de España, quien ha podido perder unos 10 millones de euros, y el empresario Juan Abelló. Entre las firmas españolas que invirtieron en Madoff destacan M&B Capital Advisers, de Javier Botín (hijo de Emilio) y Guillermo Morenés (marido de Ana Patricia Botín, hija del presidente del Santander); el BBVA y el propio Santander a través de Optimal, su gestora de hedge funds.

Otras víctimas son el asesor financiero de los famosos de Hollywood, Gerald Breslauer, quien a su vez invirtió dinero del director Steven Spielberg, y entidades humanitarias, además de otros bancos como el británico HSBC, con casi 750 millones de euros, o el BNP, el mayor banco francés por valor de mercado, con unas potenciales pérdidas de 350 millones de euros.

Hay periodistas judíos que han lamentado el daño que Madoff ha infligido a su pueblo y han recordado que entre los estafados también hay organizaciones benéficas judías.

Después del descalabro surge la pregunta: ¿Cómo pudo engañar a Bernard L. Madoff durante casi 40 años a todo el mundo? ¿A sus dos hijos, a su hermano Peter, a PwC, KPMG y Ernst & Young, tres de las cuatro mayores auditoras del mundo, a medios como The Wall Street Journal, bancos como el Santander, a la comisión de valores de EE UU (Securities and Exchange Commission, SEC), en cuya plantilla de 3.000 empleados hay 400 técnicos cuya misión es precisamente velar para que no se perpetren fraudes cómo éste? Hubo periodistas especializados en hedge funds, como Michel Ocrant, que en 2001 entrevistó durante varias horas a Madoff porque tenía ligeras sospechas sobre su negocio. Y lo vio tan sereno y seguro de sí mismo que salió convencido de que Madoff, sencillamente, había dado con una gran fórmula de hacer dinero.

Es verdad que Madoff poseía una gran capacidad de convicción. Para meter la mano en los bolsillos mejor protegidos del mundo tuvo que limarse bien las uñas. Madoff transmitía riqueza, pero no excesiva ostentación. Seguridad, pero no codicia. Cada vez que visitaba su barbería predilecta en la avenida Worth de Palm Beach (Florida) se gastaba el equivalente a 15 euros en manicura, 45 en el corte de pelo y 27 en el afeitado. Vive en un piso que compró en 1990 a diez manzanas de su oficina por 3,3 millones de dólares; tiene otra casa frente a las playas de Long Island, donde solía invitar a sus empleados, y es propietario también de una vivienda valorada en 21 millones de dólares junto a las canchas de golf del Palm Beach Country Club. Y posee un yate de 16 metros de largo que compró en 1977 por 462.000 dólares. En definitiva, tres casas, un yate y el abono de socio a unos selectos clubes de golf, donde solía jugar junto a su esposa.

"Todos los tramposos son simpáticos. Y él lo era hasta el punto de que iba a los funerales de sus inversores", explica el consultor Isaac Cohen. Es verdad que el aura de triunfador ayuda a convencer a los demás, pero no basta para explicar por qué cayeron tan ingenuamente en sus redes tantísimos expertos financieros. ¿Cómo pudo, entonces, engañar a todos? En la pregunta está la trampa. Se trata de uno de los mayores fraudes financieros de la historia, si no el mayor. Pero Madoff no engañó a todos.

Hubo alguna entidad, como la francesa Société Générale, que cumplió con su deber de supervisar el lugar donde pensaba invertir el dinero de sus clientes. Hace cinco años, cuando todo lo que rodeaba a Madoff olía a prestigio y solvencia, un equipo del banco acudió a la oficina de Manhattan para efectuar una supervisión rutinaria. Y vieron que los números no cuadraban. Lo mismo ocurrió con Aksia, una empresa neoyorquina especializada en asesorar sobre fondos de inversión. La gente de Aksia, tras 18 meses de inspecciones, averiguaron el año pasado que la contabilidad de la empresa de Madoff la llevaba la compañía Frieshling & Horowitz. Y detrás esa empresa sólo había tres personas. Una de ellas tenía 78 años y vive en Florida y la otra era una secretaria.

Además, hubo gente como el financiero Harry Markopolos, de Boston, que trabajaba en una empresa rival y venía remitiendo cartas a la SEC ¡desde 1999! en las que denunciaba que Madoff estaba actuando ilegalmente con un sistema Ponzi. "Yo fui el chico que gritó que viene el lobo", declaró Markopolos esta semana. A Markopolos le espolearon sus jefes para que consiguiera los mismo resultados que Madoff.

Pero era imposible. No disponía de pruebas corroborables, pero escribió en el año 2000 una carta que comenzaba diciendo: "Soy un idiota por hacerles perder el tiempo" y en las que pedía que se investigara a Madoff. La carta llegó a Edward Manion, un empleado de la SEC en Boston, que le confió por teléfono: "Esto parece serio". Al año siguiente, la investigación de la SEC en Boston pasó a Nueva York. Pero Manion pidió a Markopolos que siguiera remitiendo informes a la sede central de la SEC. Y así lo hizo durante ocho años.

Por fin, en junio de 2006, la SEC abrió fin una investigación sobre Madoff. Ese mismo año, Eric Swanson, un funcionario de la SEC de nivel medio, conoció a Shana Madoff, una nieta del financiero que trabaja como abogada en la empresa de Madoff. Swanson dejó su puesto en la SEC y se casó el año pasado con Shana. En noviembre de 2007 la SEC concluyó su investigación afirmando que no había evidencia de fraude en la empresa de Madoff. Hay quien se pregunta si en la actitud de la SEC influyó en algo la relación del funcionario Eric Swanson con la nieta de Madoff. Puede incluso que alguien de la SEC cobrara no ya por mirar hacia otro lado -cosa que era imposible puesto que la investigación tenía como objetivo descubrir se había producido un fraude de sistema piramidal-, sino por mentir a sabiendas. O puede que sólo influyera el hecho de que los inspectores de la SEC creían en la magia de Madoff. Los intereses que supuestamente repartía iban hacia arriba cuando todo el mundo se precipitaba hacia el fondo de la crisis. Y Madoff siguió jugando al golf y reclutando clientes.

En un acto de asunción de responsabilidad sin precedentes, el presidente de la SEC, Christopher Cox, reconoció que durante casi una década hubo "específicas y creíbles" denuncias contra la empresa de Madoff a las que la Comisión de Valores no prestó atención. Cox ha puesto en marcha una investigación interna. Pero antes de empezarla ya se sabe que la SEC se conformó con estudiar los libros que el propio Madoff le facilitaba, libros que estaban llenos de datos falsos, según reconoce ahora el propio Cox, sin solicitar una autorización judicial para inspeccionar todas las cuentas. Esta semana el presidente electo, Barack Obama, ya nombró a la que será sustituta de Cox en la SEC, Mary Schapiro.

Madoff tampoco logró engañar, probablemente, a algunos inversores que supieron retirarse a tiempo. "Y esos estarán ahora bien calladitos, pero seguro que ganaron un buen dinero", indica un economista afincado en Washington que prefiere no revelar su nombre. Esta fuente del sector considera que el Santander pecó de negligencia. "Se produjo algo parecido a lo de las hipotecas subprime. Un intermediario deposita su confianza en otro, que a su vez la deposita en otro... y al final se evapora el dinero de los clientes del Santander. Es cierto que vivimos hoy en una sociedad en la que todo el mundo se especializa y subcontrata a alguien. Pero si yo dejo mi dinero en el Santander es porque confío en que vaya a hacer el trabajo de supervisión en los fondos que yo no puedo hacer".

Hay quien se pregunta también si de verdad engañó Madoff a sus propios hijos. La empresa de asesoría de Madoff, desde donde se venía cometiendo el fraude, se encontraba en el piso 17 del edificio Lipstick, y la de corretaje, donde trabajaban el hermano, los hijos y la nieta, en los pisos 18 y 19. Las empresas usaban sistemas informáticos distintos y Madoff guardaba los libros de contabilidad bajo llave. Mientras la empresa de arriba ofrecía una transparencia absoluta, la de abajo era opaca.

¿Por qué confiaron tantos inversores en que de en esa oscuridad del piso 17 su dinero estaba a buen recaudo? El agente Cacioppi deja entrever una posible respuesta citando un párrafo que aparecía en el portal de Internet de la empresa de Madoff: "En la época de las organizaciones sin rostro que pertenecen a otras organizaciones igualmente sin rostro, Bernard L. Madoff Investment Securities vuelve a una época anterior en el mundo financiero: El nombre del propietario está en la puerta. Los clientes saben que Bernard Madoff tiene un interés personal en mantener el intachable historial de retorno sobre las inversiones, negocios justos y altos estándares éticos que siempre han distinguido a esta empresa".

O lo que es lo mismo: la palabra de un hombre es su contrato. A pesar de ser un adalid de los avances electrónicos, Madoff no abría el sistema informático del piso 17 para que los clientes comprobaran la evolución de sus propias inversiones. A cambio, Madoff les vendía su gran aura de persona con acceso a las informaciones más confidenciales de Wall Street. Su nombre estaba en la puerta. Parecía tan fiable que le apodaban el judío de las Letras del Tesoro. Pedirle que desvelara sus métodos, segúnThe Economist, era como pedirle a Coca-Cola que enseñara su fórmula mágica. Madoff cultivaba con tanta convicción su imagen de tipo selectivo que se permitía rechazar clientes adinerados.

Madoff ha pagado una fianza de 10 millones de dólares y ha de llevar un brazalete metálico. Vive ahora bajo un arresto domiciliario que le obliga a permanecer en casa desde las siete de la tarde a las nueve de la mañana. Uno de los principales humoristas del país recordaba que no parece un castigo muy duro para una persona de 70 años pasar la noche en casa. Lo máximo que le puede caer por el fraude cometido son el pago de una multa equivalente a 3,4 millones de euros y 20 años de cárcel.

Entre las muchas explicaciones que puede ofrecer Madoff para contar lo que hizo, no hay ninguna inocente. -

"Ya nos estábamos mereciendo un fraude"

Arturo Porzencanski, profesor de finanzas internacionales de la American University, en Washington, se ha pasado 30 de sus 59 años trabajando para empresas de Wall Street. Porzencanski cree que no debe sorprendernos en exceso esta gran estafa. "Se trata del primer gran fraude de la gran recesión que sufrimos, pero era lógico que viniera. Cada vez que ha bajado la marea, empiezan a descubrirse cadáveres. Cuando bajan los beneficios y llegan las pérdidas quedan al descubierto las malas prácticas. En las recesiones de los años 70, 80 y 90, ocurrió lo mismo. De tantos errores financieros honestos como hemos padecido en los últimos meses, ya nos veníamos mereciendo un fraude. Por fin llegó, es parte del drama y hay que asumirlo".

No obstante, Porzencanski cree que el Gobierno de Estados Unidos debería extraer enseñanzas de este fraude y renovar la comisión de valores, la tan temida y respetada Securities and Exchange Commission (SEC). "La SEC ha llevado a muchos ejecutivos a la cárcel desde su creación en los años 30, pero ahora ha demostrado su inoperancia", dice Porzencanski. "Bajó la marea y se vio que el rey también estaba desnudo. Debe haber una gran reforma regulatoria, la primera grande en 80 años. Porque es verdad que existen muchas normas para regular y vigilar el mercado. Cuando empiezas a trabajar en un banco tienes que leerte libracos enteros con las normativas internas donde casi te dicen hasta a qué horas has de ir al baño. Pero el problema es que las reglas se han quedado muy por detrás de los avances tecnológicos". -