A lo largo de la historia han existido grandes mentes que han pronunciado frases que han quedado para la historia, han creado corrientes, movimientos o simplemente han tenido una visión única de la vida. Uno de ellos es la escuela de debate de EEUU.
El equipo de debate de la Universidad Willey, en Texas logró abrir un espacio importante. Transcurrían los años 30, exactamente 1935, el profesor y poeta Melvin Tolson, encabeza en ese entonces el grupo élite que organizaba foros de este tipo en la Universidad de Willey. Así Tolson formó el primer grupo de debate en la escuela para poder participar en la competencia nacional que se celebraba en la Universidad de Harvard.

Inspirada en esta experiencia, que actualmente en Estados Unidos se quiere revitalizar, propongo este espacio para el debate, a partir de argumentos y no de descalificaciones, ni ataques gratuitos. Los cubanos necesitamos reconstruir el pensamiento democrático, no sólo a nivel estatal también en lo personal. La falta de democracia se interioriza, igual que la intolerancia. Hagamos alianzas.

Cuba es una nación tan desesperada que es un peligro para ella misma. Los cambios más profundos están por llegar, pero mientras llega la oportunidad ansiada busquemos el encuentro de la palabra desde la reflexión. Cada uno de nosotros tiene la posibilidad de aportar sus ideas. No es momento para heroicidades individuales, más bien colectivas. Tal vez sea oportuno dejar de buscar el líder o los líderes. El mayor peligro del Gobierno de La Habana es que la población vuelva al escepticismo y la desesperanza. Que el “ahora sí” de otros momentos en que parecía que se desataba el cambio, sea un “ahora sí” real; también depende de nosotros, de aquellos que están interesados en el futuro de la Isla, sean de donde sean, vivan donde vivan. Lo importante es estar y actuar.

No dejemos que el desencanto sea más profundo hasta el punto de que se juegue una vez más con la vida. Raúl Castro sabe que no es tiempo de derrotas. No queda mucho margen para ellas. A veces el fracaso de uno es la oportunidad de otros. Aunque a veces el miedo nos paralice. Necesitamos mucho amor entre nosotros mismos para que la transición no quede “en parecía que sí, pero no”.

Hablemos con la verdad, ¡qué podemos perder!

Vivimos una oportunidad histórica, tanto Cuba como Estados Unidos están en un proceso fundamental para los tiempos por llegar. Dos procesos que convergen en la historia que une a ambos países. No dejemos pasar esta oportunidad. Apartemos las descalificaciones y dejemos de vivir en el pasado, abracemos el espíritu de mañana.

¿Los tanques de Tiananmen o la victoria moral de los estudiantes?

Nosotros elegimos, podemos elegir. Basta ya de la tiranía de las mayorías. Nuestra conciencia decide. He visto el rostro de la muerte, he visto el temor en mis ojos y en los de otros y la vergüenza de muchos...
Los acontecimientos de hoy nos llevan a recordar aquella frase de San Agustín: “Una ley injusta no es una ley”. Resistir es la mejor forma de evitar la violencia que provoca tantos desencantos acumulados. Los invito a debatir, comentar ideas y encontrarnos. Los invito a la acción directa, no violenta... Los invito a mostrar el pensamiento, desde la argumentación y la razón. Por supuesto que con la pasión de la vida. Pensemos en el concepto de Satyagraba, palabra sánscrita que significa “fuerza de la verdad” y que lleva a resistir la falta de verdad con medios verdaderos, auténticos, argumentos lógicos; y a contraponerlos y defenderlos en debates que en un futuro veremos hasta dónde nos conducen y cómo organizarlos... Ese es otro tema, por ahora.

Espero sus aportes para triunfar en la adversidad.

Muchas gracias


NOTA: Si alguna persona o institución está interesada en ofrecer sus investigaciones y/o instalaciones y recursos para avanzar en este proyecto: ¡Bienvenidos! Comenzamos de cero, sólo con la voluntad de encontrarnos y conversar.