miércoles, 12 de noviembre de 2008

Bush: "Me arrepiento de algunas cosas que no debería haber dicho"


Cuando apura sus últimos días en la Casa Blanca George W. Bush ha dedicido dar una última entrevista en la que reconoce alguno de sus errores más graves en ocho años de presidencia. "Me arrepiento de algunas cosas que no debería haber dicho", afirmó el mandatario republicano, en una entrevista a la cadena CNN.

Los dos errores que asume están ligados a su fallida política exterior que ha lastrado hasta el final su presidencia. Por un lado, se refiere a la infructuosa búsqueda de Osama Bin Laden tras los atentados del 11 de septiembre de 2001. Bush dice que se arrepiente de haber pedido "vivo o muerto" al líder de Al Qeda tras los ataques en Nueva York y Washington. "Mi esposa (Laura) me recordó que, como presidente de Estados Unidos, debía tener cuidado con lo que decía".

El otro error que concede, aunque sólo a medias, fue declarar "misión cumplida" el 1 de mayo del año 2003, cuando dio por concluida las operaciones a gran escala en la guerra de Irak. El republicano se expresó de esta forma desde el buque militar Abraham Lincoln, aunque ahora matiza que su mensaje estaba únicamente dirigido a "la tripulación". De esta frase se sacó, a su juicio, "que Bush pensaba que la guerra de Irak había concluído", pero sostiene que "nunca" dijo eso.

El presidente de EE UU también ha anunciado que proyecta regresar a su Estado de Texas en enero y "tal vez escribir un libro" en el cual detallaría las circunstancias en las que tuvo que tomar "difíciles decisiones". "Quiero que la gente sepa la verdad y sepa lo que es estar sentado en la Oficina Oval" de la Casa Blanca, ha manifestado.

No todo han sido flagelos. Bush, quien abandonará el Gobierno con los índices más bajos de popularidad en la historia de Estados Unidos, ha dicho que hay muchas cosas de las cuales se siente orgulloso. "Me enorgullece ser el comandante en jefe de gente que es tan solidaria y valiente que hasta se presenta como voluntaria para servir al país en tiempos de guerra", ha dicho. "Me siento orgulloso cuando veo a la gente que alimenta a los hambrientos. Me siento orgulloso cuando estoy en África y veo a los voluntarios que ayudan a esos ciudadanos que están muriendo de sida".

"Un momento histórico"

Bush también ha hablado de la entrevista que mantuvo el pasado lunes con su sucesor, a quien recibió en la Casa Blanca junto a su mujer, Michelle Obama. Respecto a esta histórica conversación, Bush ha confirmado la atmósfera distendida que ya apuntaron representantes de una y otra parte y ha comentado algunos detalles que no recogieron las cámaras. Al parecer, y al margen de que Bush le diese algunas recomendaciones políticas a quien ocupará a partir del 20 de enero la Casa Blanca, también hubo tiempo para asuntos de menos importancia nacional, como el hecho de que Obama estuviese muy interesado en subir al primer piso "para ver donde van a dormir sus hijas pequeñas".

"Claramente, este hombre va a traer un sentido de familia a la Casa Blanca, y creo que Laura (Bush) y yo hicimos lo mismo", destacó. En su opinión, el ex senador por Illinois es "un buen padre", lo que "va a conformar una parte importante de su presidenca".

Y es que aunque Bush hubiese preferido una victoria de John McCain, también entiende que "la elección de Obama es un momento histórico para el país". "Había muchas personas en América que no creían que fuesen a ver este día. Es bueno para el país que la población tenga fe en el sistema y sienta interés por el futuro", sentenció, deseando "lo mejor" a su sucesor.

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